viernes, 13 de noviembre de 2009

Negocios inmobiliarios cuestionados


Publicado por Ámbito Financiero el 13 de noviembre

En momentos de gran incertidumbre en torno a la eventual profundización de la crisis hídrica como consecuencia de la sequía que desde hace meses azota a la provincia, la legisladora Modesta Genesio de Stabio (Vecinalismo Independiente) presentó esta semana dos proyectos de resolución solicitando al Ejecutivo que informe sobre distintos aspectos que podrían estar estrechamente relacionados con las causas del faltante de agua.

En primer lugar, requirió a las autoridades de la Dirección Provincial de Aguas y Saneamiento (Dipas) que den a conocer si en los últimos seis años se han autorizado desde esa repartición cambios en la cota del Lago San Roque, con motivo de la ejecución de emprendimientos inmobiliarios en sus costas. En segundo término, solicitó al Gobierno que dé a conocer qué trabajos de mantenimiento y reparación se han realizado en los últimos cinco años para evitar el deterioro del Canal Los Molinos, el cual provee agua al 29 por ciento de la ciudad de Córdoba.

Genesio de Stabio advirtió que el faltante de agua para consumo humano no es sólo consecuencia de la ausencia de lluvias, sino también del uso “no planificado, irracional y no sustentable del agua”. En ese sentido, la vecinalista cita el artículo 2 de la Ley Provincial 9.193 (Corporación Nuevo Puerto San Roque S.A.) en el que se delimita la zona de incidencia de dicho proyecto urbanístico. Según la legisladora, la zona establecida afectaría la cota del Lago San Roque, lo que generaría un gran impacto en la cantidad de metros cúbicos de agua disponibles para el consumo de la ciudadanía. Al respecto, la legisladora advirtió que la cota establecida como consecuencia de los desarrollos del sector “no tendría fundamento para abastecer de agua a la población”.

En otro orden, la representante del pueblo resaltó que es de público conocimiento el “gravísimo estado de deterioro” del Canal Los Molinos, el cual por fallas estructurales estaría perdiendo actualmente la mitad de su capacidad original para la provisión de agua, según versiones periodísticas. Pese a ello, “sus pérdidas y filtraciones están arregladas precariamente con parches de lona y bolsas de arena, entre otros”, además de haber sufrido el hundimiento de algunos de sus tramos, sin ser oportunamente reparados.

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